Además de escribir primorosamente, Mari Carmen Regueiro González tiene la rara facultad de captar esos detalles que convierten las narraciones en reales, dotándolas de vida propia.
Al leer sus relatos tenemos la impresión de que en algún momento ya hemos vivido lo narrado.
Aquí nos deja un relato de vendimia, muy apropiado para esta época del año.
«ya voy mamá, ya me levanto»… Antonio se levantó de la cama todo lo rápido que pudo, sabía que hoy empezaban la vendimia y tenía que ayudar. Todos en la familia tenían que colaborar, también él y su primo Juan, aunque sólo tenían 10 y 12 años. Se juntaba toda la familia en su casa y en tres días tenían que terminar para ir luego a la del tío Manolo.
Al llegar a la cocina no había nadie, «ya llego tarde», pensó, «padre me estará esperando», así que cogió unas galletas que vió en la alacena y comiéndolas salió para la viña que estaba detrás de la casa. Era temprano, el sol se adivinaba a lo lejos y todavía se estaba levantando la bruma del valle. Las hojas de las cepas tenían pequeñas gotitas de orballo… empezó a andar entre las «gaveas», no veía a nadie pero no sentía miedo, aquellas cepas le habían visto crecer, a él y también a su padre. Su padre le había contado muchas veces cómo su abuelo «desfondó» el monte para poder plantar allí las primeras cepas que hoy eran centenarias. Paseaba entre ellas acariciándolas, viendo los racimos con cuidado que empezaban a brillar ya con la luz del sol… oyó a lo lejos voces y levantó las manos para que le vieran
– «abueloooooo…… abueloooooooo……» era Tony, que venía corriendo hacia él
– «abuelo, estás bien?… te estábamos buscando»
– «Juan, dónde estabas? traes tijera?»
– «Si, espera que la busco» Tony sacó el móvil para avisar a su padre sin apartar la vista de él «papá, ya lo encontré, está en la viña… si… no te preocupes».
A Antonio se le iluminó la cara de repente y se agarró al brazo de su nieto «Tony hijo, vienes a ayudar a tu viejo abuelo a la vendimia?. Vine a ver cómo están las uvas antes de que vengan los «vendimotes», tu padre está demasiado ocupado vigilando las cubas para controlar la fermentación, que dice él que es fundamental, pero lo importante está aquí, lo importante viene de la tierra. Mira ven… te contaré la historia de esta viña… la plantó mi abuelo….